viernes, 19 de marzo de 2010

Algo que leer...

La soledad

Que tarde comprendí el amor que tú me ofrecías porque…
¡Porque sé que te amo!
Tú me amaste yo no lo hice ahora te digo…
..Vuelve a amar como antes, que la tumba de lo que llegaste a sentir esta por enterrarse y cada sueño, cada emoción, cada sentimiento se hundirá y se pudrirá en la profundidad de la soledad.

Tú amor...

El deseo arrebatador de tu calor cada noche es mayor, deseo a veces de tu boca volver a beber ese sabor tan especial que me dabas después de decir “te amo”.
Cuando me encontraba sola en mi habitación nunca antes había disfrutado de mi soledad hasta aquella noche en la que descubrí que en el silencio te podía escuchar…
-¿Lo escuchas?- Dije yo
¿Qué deseas que escuche?
-El sonido que produce el silencio. Tan dulce como la risa insaciable de un infante, tan suave… como el cantar de los ángeles, si así lo deseas tú también lo puedes oír.
Angel dañado y postrado ante el que te a despreció, lloras océanos de dolor, solo en tu habitación donde nadie más que tu lo escuchara.

¿Quien soy yo?
A la hora de dormir mi alma y mi ser fallece, cada amanecer es de luto por mi ser y su olvido, cada luna nueva es una nueva vida para mí.
La soledad está acompañada por el silencio, pero…
…los dos te hacen sentir de formas diferentes, pero al fin todo llega a ser aliado.

Tu silencio, nuestro silencio
Estando en mi habitación oscura en absoluto silencio, reconfortante soledad, pero llega un momento en el que ese silencio es agonizante, pierdes razón de tus sentidos, es una sensación extroversión, crees pensar, pero que tal sí no estás pensando, estar en absoluta soledad y silencio lleva a la locura de hasta creer que tu existencia es una farsa…

¿Mi verdadero amor?

Sus dientes se asemejaban a un cuarto de luna menguante en ese momento no tenía mayor deseo que sentir su letal mordida había oído que duele como si te cortaran en mil pedazos pero también supe que era tan apasionado, tan especial, tan excitante… Solo quería saberlo por mi cuenta, saber como consumiría mi vida y acabaría con ella. Creí que todo fue un sueño pero al abrir los ojos el estaba a mi lado dando maldiciones, le pregunte cual era la razón, contestando que por culpa del deseo carnal yo termine siendo su juguete y ahora ni él ni yo sentiríamos lo mismo…

1 comentario:

  1. bellas palabras simples y curiosas.
    Todas las personas somos semejantes en aspectos superficiales, pero solo algunas se unen en verdadero amor despúes cuando encuentran su alma máter en la sublime soledad.
    En la tristesa encuentras respuestas, en el dolor la compasión, los juegos de azar te recompensan con sabiduria y algo de tirania, pero si nunca jugamos este juego que se llama vida, nunca encontrariamos nuestra felicidad eterna y mucho menos la alegria.
    De las personas que sobran y te escupen la poca dignidad que tienen, con mucha cautela hay de separarlas de nuestro alrededor, para asi ganar y triunfar con lo que deseamos como placentero para nuestro descuidado y apasionante corazón.

    Gracias por compartir lo escrito.

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